8/22/2006

Maldita sea III


Generalmente he dicho que los tres son la banda chilena de mi vida.
Sin embargo ya han pasado bastantes semanas y aún no he escuchado como corresponde el disco:"Hágalo usted mismo".
Hace unos días atrás quise bajarlo del cyberespacio usando emule.
Puse el nombre del disco y aparecieron varios servidores ofreciendome ese título, elegí varios con la intención de quedarme con aquel que bajara más rápido.
Finalmente uno de ellos comenzó a bajar, eliminé el resto ya que los datos técnicos del computador que uso son bastante precarios (486 Mhz procesador), por lo tanto intenté optimizar el sistema.
Al cabo de una semana aproximadamente el archivo se descargó completamente, busqué un momento adecuado para escuchar el disco... nuevamente los tres en mis cócleas.
Abrí el archivo y aparece una serie de inventos de la revista mecánica popular " hágalo usted mismo".

Maldita sea

Aún no escucho el disco.
No volveré a usar emule.
¿Mecánica Popular?

8/06/2006

CAUSEO II

Hoy escribiré acerca de los causeos, ya que últimamente me han catalogado de cronista, seguiré en esa línea.
En el sur, existen muchos mapuches aún,
que practican las costumbres de antaño.
En uno de sus encuentros, un tío que participó en uno de ellos, me conversaba que lo habían invitado a un causeo.
Pues bien, mi tío con gusto aceptó, y después de haber compartido un buen rato el vino con los mapuches, destapan una olla gigante en la que estaba el famoso causeo...mi tío dice que vió una corneta de caballo que aparece en la orilla de la olla,
-¿qué están cocinando?-pregunta mi tío,
-trompa de chancho con un ventanilla- le responden.

8/03/2006

carrera funcionaria

En una sala del hospital,
en una sala de espera,
aguardaba, sentado, un anciano.
Yo también esperaba, sentado a su lado.
Me conversaba de su vida,
era funcionario público,
me dijo -váyase a España a estudiar,
yo compro el diario siempre,
ahí sale que están dando becas-
Hasta ese momento yo no lo pescaba mucho.
De repente pasa una secretaria,
un tanto gordita y otro poco más feíta, diría yo.
Sin embargo mi vecino, se transforma:
-sabrocita- dice, y se pasa la lengua por sus bigotes de 86 años.
Hice una extensión de cuello
hasta donde el asiento me lo permitía,
y en esa posición,
reí plácida y extensamente.