PASCUA LAMA
Las revoluciones se corrompen
igual que el tomate que dejé en mi escritorio,
iba a ser un buen bocado.
El sentido común pesa menos que un candy.
Y cuando creemos que la conciencia se impone,
sólo se retrasan las estupideces.
Guácala!
igual que el tomate que dejé en mi escritorio,
iba a ser un buen bocado.
El sentido común pesa menos que un candy.
Y cuando creemos que la conciencia se impone,
sólo se retrasan las estupideces.
Guácala!